26 de agosto de 2010

Qwertyasdf...

A veces se me sale de las manos sin darme cuenta. Es una palabra pequeña, insignificante, que no amenaza con lastimar a nadie ni a nada en el mundo. Si no tuviera un sonido, una forma, pasaría por un fantasma. Tan invisible es que me olvido de ella aún cuando permanece por horas, flotando en la habitación, entre los muebles de colores apagados y llenos de polvo. 

Es una suerte que sobreviva el tiempo suficiente como para que la escuches. Llegas muy cansada del trabajo, pidiendo esquina, a veces vociferas en contra de todo el mundo y me miras con unos ojos color catálogo funerario. No importa. Sentada en el sillón, derrotada por tus propias palabras, adviertes la presencia de la pequeña, que se te acerca con la cabeza agachada sin pedir nada. 

De pronto algo en la casa cambia. No son mis ideas, mis miedos o mis errores. No hay más alegría que la que nos compramos diario ni menos tristeza que la que adeudamos desde hace tantos meses y por la que estamos a punto de que nos quiten nuestros rostros. El departamento sigue igual de sucio, pequeño y oscuro. 

¿Qué es entonces? Sabes lo que es. Sueltas la carcajada, aflojas el cuerpo y te olvidas del mundo. No me dirás. Y la palabrita se extinguió hace unos cuantos minutos. Así, simplemente desapareció. Pudo evaporarse, disolverse, etc. Me siento utilizado. ¿Habré de amenzarte otra vez? No servirá de nada. El concierto de tu delirio termina y como si nada hubiera pasado te marchas en silencio a tu habitación. 

Me quedo en una posición ridícula, de pie frente a la puerta. Es como si estuviera desocupado, desocupado de todo, hueco e inútil. ¿Dejar escapar más palabritas aldrede para ver si se repite el extraño fenómeno? Intento, total que puedo perder. La boca se me traba, salen sólo sonidos guturales, chillidos y onomatopeyas. 

A la media hora esto se ha convertido en un caos. Hiciste bien en encerrarte, porque acá afuera se llena la casa de puras palabras nacidas a medias. Como si se tratara de una venganza, por traerlas al mundo incompletas, tullidas, cercenadas, deformes, se ponen a dar vueltas armando escándalo. ¿Abrir las ventanas, la puerta, para que salgan las malditas? Ya lo intenté. Pero si cuentas con nociones elementales de física y acústica sabrás que es inútil. 

Derrotado elijo la esquina de la alcoba para sentarme. No hay espacio, así que es buen lugar para dormirme en cuanto pienso que hacer. Quizás salgas pronto, impulsada por una emoción extraña. Quizás no. Abro las manos para ver si todavía quedan palabras por salir, pero no. Han salido todas de golpe.

7 de agosto de 2010

Time after time...

Este destierro de la razón me sienta bien, abandonarse a las playas del caos me permite recordar todo lo que eres y que no se sujeta a las definiciones, a las palabras. Como una canción de jazz, que en cada interpretación arroja algo distinto, pero que en todo caso se eleva hasta perderse en el horizonte. Apresarte, ¿para qué apresarte? Deja que el tiempo te analice, con su rostro de titán sin saber lo que significas. A mí me basta con cerrar los ojos y escucharte.



3 de agosto de 2010

Júrame...

Que importa que estemos ahogados bajo toneladas de agua, en el fondo de los mares; que nuestros fantasmas se pudran en las paradas de autobuses junto con ramos de flores marchitas,  salpicados por autos último modelo cuya música habla de lascivia y deseo; que los discos LP que escuchamos con fervor acompañados de recuerdos de mujeres, de retratos en blanco y negro perfumados, de suspiros y de sueños  poéticos, que las cartas con caligrafía preciosista, estén todos hechos polvo desde hace mucho tiempo.  Que la estrategia de la conquista con sus galanteos, poemas puros e invitaciones a los parques... esté sólo en libros que estudian los filólogos... Que me importa que el romaticismo y los románticos hayamos muerto hace siglos, que la era de la rapidez y lo superficial nos hayan dado el tiro de gracia... no podía dejar de postear esta bellísima canción. Júrame...




Definición n° 5

Enamorado: Dícese de aquél que todavía conserva el apetito por las cosas triviales y los días cotidianos debido a una fijación con respecto a otra persona. P. Ej.: A Matías no le importa tener que asistir al trabajo de lunes a sábado porque esta enamorado de Celeste. || Que ha visto la realidad tal y como es pero que  aún así ya puede morir satisfecho.  Fam.: Loco, hereje, pleno, caoticófilo.

Había una vez un "yo" cinéfilo...

Hace unos pocos días volví a comprar películas del tipo que llaman "cine de autor": "Vertigo", de Alfred Hitchocock, la más celebrada por sus críticos y con una trama desconcertante; "Nostalgia", del que considero el cineasta más poético de todos los tiempos y uno de mis favoritos: Andrei Tarkovsky y "Sed de mal", de Orson Welles quien revolucionó la forma de hacer cine con su "Ciudadano Kane". 

Lo anterior no tendría nada de importante de no ser porque ya tenía algo de tiempo en que no adquiría este tipo de películas, de las cuales soy un adicto. Aunque no presumo de saber de cine, la verdad es que en los últimos dos años me ha entrado la inquietud y la curiosidad por ver todo tipo de cine de calidad, llámese cine de arte, cine de autor, cine de culto, etc, etc. 

Me confieso adicto porque hubo una época en que compraba hasta cuatro películas por semana, época que por diversas cuestiones ya llegó a su fin. Con el tiempo me fuí diversificando: no sólo compraba películas sino que cuando podía iba a la Cineteca Nacional que está por Coyoacán o de plano descargaba títulos por internet a diestra y siniestra. 

Fiel a mi costumbre de quererlo todo en el menor tiempo posible, algo así como volverme una enciclopedia cinematográfica andante, sólo que prescindiendo de la erudición con que muchos se pavonean ante los demás, veía todo tipo de cine: italiano, francés, americano, alemán, oriental, latino, etc. Todo tipo de directores: Fellini, Hitchcock, Kurosawa, Bergman, Truffaut, De Sicca, Wenders, Jarmusch y todo tipo de épocas: cine mudo, contemporáneo, neorrealismo italiano, de la posguerra, etc. 

Hablo en pasado porque ya tiene tiempo que no veo mucho cine. Eso aunado a la descompostura de mi computadora recién unas semanas, me arrojó a un periodo de vacaciones cinematográficas inusual en mí. Pero esta inquietud de cine no meramente comercial no se limita a la mera visión, sino que siempre me ha gustado platicar sobre títulos de cine con mis conocidos y amigos, hacer reseñas (como ya se habrán dado cuenta en este blog) y conocer todo lo que hay detrás de este llamado "séptimo arte". 

Como parte de todo esto, es que abrí un grupo en una red social en que se discutiría sobre películas recientes y antiguas para darlas a conocer entre los miembros y así conocer y compartir nuestros gustos. Desafortunadamente no prosperó, y curiosamente, dado que soy muy insistente en cuanto a mis obsesiones, es que meses después he abierto un grupo que tratará de abordar lo mismo, sólo que en otra red social y con más empeño y optimismo. 

No se culpen a las vacaciones por hacerme abrir blogs nuevos y espacios diversos sobre diversos temas. Es algo inevitable y que no puedo parar, jajaja. Para los interesados en unirse al proyecto de un servidor, y así compartir las películas que han marcado su vida que quieren que otros disfruten y conozcan, pueden unirse al grupo, sólo envíenme un correo para que les mande la invitación. Eso si, es necesario que tengan una cuenta en la famosa red social de la "F" para que puedan pertenecer a él.