27 de noviembre de 2011

... también [debes saberlo] hay lunas intimidatorias que aparecen repentinamente en mitad de la noche. Uno se asoma por la ventana buscando inspiración en el cielo estrellado y se las encuentra:

parecen mirarnos a la cara con detenimiento, explorando en nuestra mente minuciosamente, como si quisieran provocarnos pensamientos pesados que nos saquen de quicio, hacernos desdeñar las seguridad de nuestro lecho durante el resto de horas antes del amanecer.

26 de noviembre de 2011


El único vicio que me queda es escribir. Es una adicción, una liberación ilusoria, un presuntuoso intento de domar la realidad, una forma de expresar con ligereza lo insoportable. Envejecer y dejar tras nosotros restos de yos muertos, irrecuperables, es al mismo tiempo intolerable y la cosa más vulgar del mundo: a todos les ocurre. [...] Escribir, al aligerar el mundo -codificándolo, distorsionándolo, embelleciéndolo, verbalizándolo-, es casi como blasfemar.

John Updike