6 de marzo de 2009

La fiesta de los oscar... segunda parte, Slumdog y la misma trama


Fue hasta hace unos pocos días que pude ver la película ganadora de los premios Oscar en su edición 2009: Slumdog Millionaire, traducida en México como Quisiera ser millionario. Mucho había oído hablar acerca de este filme. Que si la industria de Hollywood por fin había reconocido una película fuera de las tramas que se acostumbran hacer en los EEUU (recordemos que Slumdog... es de producción británico-hindú), que si esta película era un himno a la vida, un mensaje optimista y alentador en medio de estos tiempos de crisis que se viven en el mundo...

En fin, que yo quería ver la mentada película para poder opinar a conciencia. Y la verdad, en lo personal, me ha dejado con la impresión de aquel que a una atracción turística popular que resulta ser poco interesante y muy mediática. Eso es Slumdog, una película muy mediática. Sobrevalorada es la palabra, que se ajusta a la perfección a dicha película.

Una producción que utiliza el realismo como hilo conductor de la primera parte... pero un pésimo desarrollo a la "cuento de hadas" en su segunda mitad. Si, muchos dirán que soy el típico sujeto que piensa que la vida no es felicidad y que alabo el pesimismo. Pues no, Slumdog pudo haber sido optimista y gustarme. Pero fue optimista irreal y no me gustó. Es buena, el argumento es original y hay partes muy emotivas e intensas en ella, pero creo que es una película "buena" a secas. Nada sorprendente.

Curiosamente la reacción de su director y el equipo de producción me dan a mí y a muchos que compartimos estas opiniones, la razón, ya que al hacer esta película nunca se imaginaron pelear por el "premio gordo" de los premios cinematográficos de EEUU (incluir al término "mundo" sería arriesgado), sino que pensaron que la película no iba a recibir mucha atención de los medios.

Podemos explicar esta curiosa cuestión si analizamos el año cinematográfico que acaba de pasar. Hollywood pasa por una de sus peores crisis, no ya económica sino argumentativa-creativa. Vamos, las películas que estuvieron nominadas este año al Oscar no le llegan a muchas de las nominadas del año anterior, o de otros años. Este "vacío" de buenas producciones explica en buena medida el triunfo de Slumdog.

Ya discutía hace unas semanas lo controvertido que es el oscar. Su politización y su preferencia por lo convencional y lo correcto en términos morales. Muchos dirán que Slumdog acabó con ese "sistema" este año. Yo les preguntaría, ¿en verdad rompió con él? Porque si vemos Slumdog detalladamente nos daremos cuenta que en ciertas partes es una trama más del héroe que triunfa al final, lo cual ya es un asunto bastante choteado en la historia del cine de EEUU. Ya saben, el sueño americano, la filosofía utilitarista que permea las relaciones socio-económicos de los habitantes de la potencia más poderosa del mundo.

Así que no nos sorprendamos de que estén por venir más Titanics, más Gladiators, más Chicagos, grandes producciones que maravillan por sus efectos, sus secuencias de acción y sobretodo por las celebridades que participan en ellas. El cine comprometido con la calidad es ignorado, sin más. Los premios oscar me parecen un espectáculo brillante, pero nada más. Más interesante reulta ver películas de festivales europeos, como el de Berlín, Venecia o Cannes, en los que por lo menos hay mejores películas.

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