Vicente Huidobro
Me olvidaba deciros que también hay un lago y que este lago se aleja según la dirección del viento. A veces llega hasta a perderse de vista, a veces pasa largos años ausente y vuelve de otro color. A veces tiene hambre y maldice a los hombres que no naufragan a la hora debida. Otras veces camina en cuatro patas y roe durante horas y horas los despojos de tanta tragedia acumulados en sus orillas o los reflejos de quién sabe qué tiempos secretos.
En Temblor de cielo.