6 de diciembre de 2012



"En el fondo el fenómeno estético es sencillo; para ser poeta basta con tener la capacidad de estar viendo constantemente un juego viviente y de vivir rodeado de continuo por muchedumbres de espíritus; para ser dramaturgo basta con sentir el impulso de transformarse a sí mismo y de hablar por boca de otros cuerpos y otras almas"


Nietzsche, F., Nacimiento de la tragedia, traducción de Andrés Sánchez Pascual, Alianza, Madrid, 2000, Cap. 8, pp. 85-86 




5 de diciembre de 2012

Reaparición



Volvieron a tener noticia de él cuatro años después, cuando se lo encontraron caminando por la calle; iba con los brazos pegados en los costados, como colgando, inanimados, una mera extensión de sus hombros fornidos. Las piernas también se movían con dificultad; a través de su rostro asomaban pequeños retazos de un pasado que trataba de negar esbozando una sonrisa fingida, replegado todo su ser en aquel abrigo monumental color negro comprado hacía muchos años en el tianguis de La Lagunilla, el cual nunca se quitaba de encima (aún cuando hiciera, como ese día que lo vieron, bastante calor)




3 de diciembre de 2012

Autobús



Ignoraba su tono de voz;
quizás el tiempo de escucharla no llegaría nunca.

Destinado a contemplarla inmóvil, tan distante. 
Viajando juntos, lado a lado, solo por esta noche. 

No puedo abrir un mundo entre nosotros, 
ella permanece dormida.




2 de diciembre de 2012



Le gustaba ser sombra, amaba ser una sombra colgada en las paredes de habitaciones ocupadas por amantes furiosos, yendo y viniendo entre los caminos que una lamparilla oscilante, trepidante, señalaba; amenazando caer al suelo y reunirse con la oscuridad (siempre tranquila, siempre insondable) que vivía de continuo bajo las camas.