2 de abril de 2012

Epifanía No. 37

Y yo, buscando (hace varios años) mi tema de tesis con frenesí, diciéndome que algo debía interesarme más que todas las otras cosas existentes de esta tierra y de este cielo, cuando caigo en la cuenta que tanto mi pasión y mi odio por el surgimiento de las imágenes siempre estuvo ahí, metida en mi propia sangre, en esta carne extraña, quizás en esa conciencia atroz de madrugadas eternas... imaginación, imaginación, siempre fuíste mi único problema por abordar...